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15,20 €El protagonista de esta historia es un niño solitario que se entretiene jugando
	a las canicas. De pronto, un día, encuentra unas canicas diferentes. ¡Son
	caramelos! ¡Y además, mágicos!
	Come uno y el sillón le habla. Prueba otro y su perro le cuenta que no juega
	con él porque está cansado. Después llega su papá y le suelta un montón de
	órdenes y reprimendas. El pequeño come otro caramelo y, entonces, escucha
	que su papá le dice mil veces cuánto lo quiere. Se mete en la boca uno rosa
	y escucha a su abuela que está en el cielo, quien le aconseja que hagaamigos y disfrute. Con el último caramelo, la que se escucha es su propia voz
	invitando a otro niño a jugar.
	El pequeño, a través de la metáfora de los caramelos en la garganta,
	descubre que no está solo, que los demás le hablan y le quieren, y que
	cuando es él quien se atreve a hablar, evoluciona y deja atrás esa soledad para
	divertirse y compartir.
	La autora e ilustradora coreana, ganadora del premio The Astrid Lindgren
	Memorial Award, compone un curioso, extraño y conmovedor relato arropado
	por sorprendentes ilustraciones, integrando llamativos muñecos de papel
	maché fotografiados. De este modo, la artista logra un efecto tridimensional
	y extraordinariamente expresivo. Cada emoción de los personajes parece salir
	del libro en cada página.
	Es un álbum especial para los críos a los que les cuesta socializar,
	los que se sienten, a veces, marginados por sus pares o poco queridos.
	Seguramente, además, los niños querrán fabricar sus propios personajes
	con papel maché, arcilla, masa, plastilina o cualquier otro material. Un creativo
	recurso para jugar en familia o en el colegio.
	Un cuento perfecto para entender que es importante escuchar a los demás
	con un oído afinado, que no todo es lo que parece y que cuando uno halla sus
	propias palabras, se produce la magia: uno cambia.