Descompte:
-5%Abans:
Desprès:
19,95 €¿Es posible que dos personas comiencen a odiarse por una canción?
Kate y Elliot son vecinos. Nunca se han visto, pero se odian.
Kate ama poner música a todo volumen, Elliot odia el ruido.
Cuando Kate comience a recibir mensajes de texto de su impertinente vecino, se dará cuenta de que es posible detestar a alguien sin haberlo visto antes, pero... ¿quién dice que, más allá de los golpes en la pared y los mensajes acusadores por Instagram, no se puede crear un vínculo más potente que el odio?
Como se dice por ahí: del odio al amor hay un paso, en su caso, una puerta de distancia.