ABELARDO DE CARLOS. EL EDITOR ILUSTRADO

ABELARDO DE CARLOS. EL EDITOR ILUSTRADO

Editorial:
ALMUZARA
Any d'edició:
Matèria
Biografies
ISBN:
978-84-1131-137-3
Pàgines:
336
Enquadernació:
Otros
Disponibilitat:
Disponible en 1 setmana

Descompte:

-5%

Abans:

23,00 €

Desprès:

21,85 €
Comprar

Abelardo de Carlos y Almansa transformó el periodismo español. Nacido en Cádiz en 1822, huérfano de padre, fue un hombre hecho a sí mismo. Tras trabajar como dependiente en una librería, abrió la suya propia, dirigió la Imprenta de la Revista Médica, la más importante de Cádiz, y adquirió un pequeño periódico local al que transformó en La Moda Elegante Ilustrada que fue la revista femenina de referencia en España en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Tras la revolución que en 1868 derrocó a Isabel II, Abelardo de Carlos se trasladó a vivir a Madrid donde adquirió El Museo Universal que convirtió en La Ilustración Española y Americana que fue la revista más destacada de la Restauración.

Abelardo de Carlos editó publicaciones de la máxima calidad combinando la letra impresa con la imagen. Abandonó el periodismo de opinión por el de información, tanto nacional como internacional, para lo que utilizó a los primeros corresponsales de prensa. Contó con los mejores escritores y grabadores y quiso hacer publicaciones cultas y enciclopédicas, dando cabida a todo tipo de temas, científicos y artísticos, para promover el progreso y la cultura. Además formó un grupo empresarial verticalmente integrado con una papelera, La Guipuzcoana, y una imprenta, Sucesores de Rivadeneyra, e internacionalizado con sedes en Madrid y París, así como contribuyó al desarrollo inmobiliario de Madrid, donde falleció en 1884.

Recuperando la memoria de Abelardo de Carlos rescatamos no solo la historia de un gran empresario sino la de sus publicaciones en cuyas páginas están recogidas toda la historia de la Restauración y cuyas ilustraciones, algunas de las cuales se reproducen en este libro, son de gran belleza y una referencia de los acontecimientos de la época.

«Aunque cada lector obtendrá sus particulares satisfacciones, no tengo dudas sobre el disfrute que le espera. Con que solo obtenga la mitad del que he tenido yo, ya le habrá merecido la pena su lectura». Del prólogo de José Joly, presidente y editor del Grupo Joly.

«Abelardo de Carlos hizo en Cádiz, como lo hubiera hecho en la Francia en la que nació su padre, profesión de cultura, desde que fue librero hasta que decidió que a esa pasión había que añadirle la que le corresponde mejor al primero de sus oficios, la de editor». Del epílogo de Juan Cruz, escritor.