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9,50 €En tercera persona es mi último intento poético por materializar en la escritura esta constante de omisiones, presunciones y justificaciones que conforman la vida de cualquier poeta, y por extensión, la de cualquier hombre. Todos vivimos expuestos a este tejido de confusión y malentendido de forma que a veces nuestra limitada razón es incapaz de discernir el bien del mal de forma inequívoca. Las fronteras que separan la inocencia de la culpa son tan difusas e impermeables que siempre acabamos por sentirnos en casa cuando estamos muy lejos de nuestro verdadero hogar. La desgracia del hombre está bien reflejada en su extranjería esencial; es un apátrida. Nuestro ser es el nómada del desierto que anhela la casa del padre donde la abundancia era fácil, gratuita. Mi poesía solo quisiera, y no sé hasta qué punto lo consigue, ser un reflejo de esa nostalgia existencial. Una remembranza de la patria perdida, perdida poco a poco, paso a paso, sin darnos cuenta.
En una ocasión Flannery O’Connor escribió: «El sentido de la redención es precisamente que nosotros no somos nuestra historia». Así, esta poesía intenta sencillamente avisar de nuestra condición de peregrinos, de nuestra radical falta de pertenencia porque, felizmente, no somos nuestra historia.
Gracias a Benjamín Ruiz por pertenecer a la historia de este poemario.